domingo, 30 de agosto de 2015

SÍMBOLO DE LA UAEM






La Mora es un símbolo de tradición histórica, de anécdotas y recuerdos porque su desarrollo va a la par de la evolución de nuestra Máxima Casa de Estudios. Símbolo viviente que representa la unidad de los universitarios, y que a pesar de su edad, 200 años aproximadamente, se conserva hoy en día en la parte oriente del edificio de Rectoría.

Debido a que numerosos alumnos tenían agradables recuerdos de la Mora, recuerdos que algunos se expresaron en crónica y apuntes autobiográficos, o incluso en poemas, el viejo árbol devino en símbolo del Antiguo Instituto y de la Universidad Actual. En 1978, al celebrarse el sesquicentenario del Instituto-Universidad, las Mora fue objeto de atención preferente debido a que se encontraba seca y agotada. Fue el Rector Lic. Carlos Mercado Tovar quien ordenó su restauración siendo la Facultad de Ciencias Agrícolas y en especial su entonces Director el Agrónomo Francisco Escobedo González, quien se hizo cargo del viejo árbol, procurando volverlo a la vida, y el milagro ocurrió: la Mora volvió a florecer y a producir abundantes frutos durante 25 años más.La Mora es un símbolo de tradición histórica, de anécdotas y recuerdos porque su desarrollo va a la par de la evolución de nuestra Máxima Casa de Estudios. Símbolo viviente que representa la unidad de los universitarios, y que a pesar de su edad, 200 años aproximadamente, se conserva hoy en día en la parte oriente del edificio de Rectoría.
Debido a que numerosos alumnos tenían agradables recuerdos de la Mora, recuerdos que algunos se expresaron en crónica y apuntes autobiográficos, o incluso en poemas, el viejo árbol devino en símbolo del Antiguo Instituto y de la Universidad Actual. En 1978, al celebrarse el sesquicentenario del Instituto-Universidad, las Mora fue objeto de atención preferente debido a que se encontraba seca y agotada. Fue el Rector Lic. Carlos Mercado Tovar quien ordenó su restauración siendo la Facultad de Ciencias Agrícolas y en especial su entonces Director el Agrónomo Francisco Escobedo González, quien se hizo cargo del viejo árbol, procurando volverlo a la vida, y el milagro ocurrió: la Mora volvió a florecer y a producir abundantes frutos durante 25 años más.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario